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"lo que me atrajo al evento (...) la oportunidad de entrevistar a un señor llamado Patrick Rabion, enólogo egresado de la afamada Universidad de de Burdeos. "
¿Cómo llega un enólogo francés a una ronería venezolana? Eso fue lo que me intrigó y la respuesta fue más directa de lo que esperaba: a través de Cognac Martell.
Puedo entenderle el cambio de brandy a ron, puesto que un excelente ron añejado no tiene mucho que envidiarle a un coñac, ni a un calvados ni a un armagnac.
Para la cata, organizó las bases y los rones, ya terminados. La gama consta de tres rones (...). Para los rones de cuatro años, por tanto, utilizan alambiques de columna; para los de ocho, hacen mitad en alambique de columna, y la otra mitad en alambique de olla, que es el tipo de alambique que se utiliza para los más finos coñac; el de 12 años es elaborado exclusivamente en este último tipo.
¿Cómo llega un enólogo francés a una ronería venezolana? Eso fue lo que me intrigó y la respuesta fue más directa de lo que esperaba: a través de Cognac Martell.
Puedo entenderle el cambio de brandy a ron, puesto que un excelente ron añejado no tiene mucho que envidiarle a un coñac, ni a un calvados ni a un armagnac.
Para la cata, organizó las bases y los rones, ya terminados. La gama consta de tres rones (...). Para los rones de cuatro años, por tanto, utilizan alambiques de columna; para los de ocho, hacen mitad en alambique de columna, y la otra mitad en alambique de olla, que es el tipo de alambique que se utiliza para los más finos coñac; el de 12 años es elaborado exclusivamente en este último tipo.
El de cuatro años es el que recomiendan para mezclar con cocteles; solo, también se deja tomar, e impresiona mucho su suave paso por boca. El siguiente, de ocho, también me impresionó positivamente, pero tengo que decir que el de 12 es una belleza.
Suave, elegante, es en mi opinión perfecto para beber como pousse-café, en vez de un brandy. Se le sienten inmediatamente los aromas a caramelo, madera, vainilla, especias y un leve toque frutal, con un poquitín de jalea de naranja agria.
Para ver el reportaje completo en La Prensa pincha aquí
Suave, elegante, es en mi opinión perfecto para beber como pousse-café, en vez de un brandy. Se le sienten inmediatamente los aromas a caramelo, madera, vainilla, especias y un leve toque frutal, con un poquitín de jalea de naranja agria.
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